Esta vez hablaré de CARTAGENA, donde hace pocos días se destruyó gran parte de una zona natural en un incendio provocado y el próximo lunes se van a destruir mas de una decena de árboles centenarios en la Avenida de América para construir un aparcamiento (dicen que no los van a destruir sino "trasladar", como si un árbol fuera un mueble).
Ambas acciones buscan saciar la codicia de los sinverguenzas de constructores, los mismos que han arruinado la economía y han destruído (y siguen destruyendo) casi todo el medio ambiente. Estos individuos no tienen remedio, su avaricia no tiene límites y se creen que van a volver a ser "ricos" como antes (para reírse sin parar, si no fuera por el grave prejuicio que causan a la naturaleza y a los seres humanos, ya que formamos parte de ella).
Solamente la caída de este repugnante sistema económico que nos ha tocado vivir nos librará de ellos, y por suerte esta caída está muy próxima. Preparémonos para la nueva socieadad que se avecina, donde desde luego que este tipo de personajes egoístas y malignos ya no tendrán cabida.
Ambas acciones buscan saciar la codicia de los sinverguenzas de constructores, los mismos que han arruinado la economía y han destruído (y siguen destruyendo) casi todo el medio ambiente. Estos individuos no tienen remedio, su avaricia no tiene límites y se creen que van a volver a ser "ricos" como antes (para reírse sin parar, si no fuera por el grave prejuicio que causan a la naturaleza y a los seres humanos, ya que formamos parte de ella).
Solamente la caída de este repugnante sistema económico que nos ha tocado vivir nos librará de ellos, y por suerte esta caída está muy próxima. Preparémonos para la nueva socieadad que se avecina, donde desde luego que este tipo de personajes egoístas y malignos ya no tendrán cabida.
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