Son aquellas personas de nuestro municipio que siguen el juego a los poderosos, con un bajísimo nivel cultural y fáciles de domesticar, que todavía creen que "son ricos" por tener una casa hipotecada y un vehículo de gran cilindrada, y que solo se movilizan cuando el poder se lo ordena y bajo sus consignas. Todavía creen que pasará esta crisis y podrán volver a ganar dinero a raudales (todo en negro y sin pagar impuestos, por supuesto) y no dudan en criticar e intentar dinamitar las iniciativas de las personas que estamos dispuestas a aportar todo lo que tenemos por llegar a una sociedad mas justa y a un municipio donde se respete el medio ambiente y haya empleo duradero y de calidad.
Ante sus insultos e injurias solo podemos decir el refrán "ladran, luego cabalgamos", y deben tener bien claro que no nos van a parar y que en breve plazo conseguiremos nuestro propósito. Sin duda estos "tontos útiles" para el corrupto poder municipal que desde hace décadas estamos sufriendo en San Javier pensarán que todo va a seguir igual, pero no se han dado cuenta de que las cosas han empezado a cambiar y este proceso es ya irreversible.
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