Plaza del Segura de Santiago de la Ribera. Solo uno de sus vecinos se dedica a recoger desperdicios que la gente tira al suelo sin ningún disimulo.
Ironías de nuestros gobernantes municipales: se le ha abierto un expediente sancionador a dicho vecino por "ensuciar" la plaza. Estamos gobernados por personas que no tienen ninguna gracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario