Aunque en una entrada reciente ya hablé de estos dos temas, la caótica situación de este verano en Santiago de la Ribera en general (y en el Barrio de los Pescadores en particular) hace que vuelva a hablar de estos servicios: en el caso del servicio de agua doméstica, se perciben unos niveles de cloro y otras sustancias nocivas muy por encima del límite aconsejable, y la bajada de presión del agua no solo es por la noche sino que en algunas ocasiones también se produce por el día.
Y en el caso del servicio de energía eléctrica, los cortes de luz son muy frecuentes a partir de las 21:00 horas (hoy mismo el corte del suministro ha durado mas de dos horas, para que así podamos oir bien las gitanadas y patochadas que se estaban tocando en la playa). El servicio eléctrico es tercermundista (eso sí, el precio es de los mas caros de toda Europa).
Supongo que las compañías encargadas del suministro de agua y luz nos abonarán una cantidad importante de dinero a los usuarios por los daños y prejuicios ocasionados; pero como ya sé que no va a ser así, que no se preocupen que el Movimiento 15-M se encargará de hacerles pagar por todos los estropicios que nos están ocasionando.
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